Hoy nos encontramos ante el peligro de DESAPARECER. Después de 5 años del desarrollo de la Huerta Orgázmika, el Gobierno de la Ciudad tiene dentro del proyecto de remodelación de la plaza Giordano Bruno (enrejada) su extensión, ya comenzando a colocar postes de madera que delimitan el espacio recuperado por la huerta. Terreno que anteriormente estaba abandonado por el Estado y donde se juntaban escombros y basura.
Este espacio reune personas, animales, plantas y microorganismos de diferentes lugares ante la necesidad de desconexión de la urbe, con el propósito de relacionarnos de forma horizontal y autónoma. ¿Y por qué nos encontramos en la huerta? Para buscar formas de relacionarnos libres del smog (ambiental, social, político, dogmático, artificial, automovilístico...); intercambiar-difundir (des)información y (des)conocimientos, experimentar y jugar, dudarnos, cuestionarnos, afirmarnos, desaprendernos; organizar actividades (el aclamado "Comida no Bombas", intercambio de semillas, jornadas lúdico-recreativas de aprendizaje), talleres sobre sustentabilidad, ecología, ambientales, autogestión, etc.; desarrollo de construcciones naturales/destrucciones urbanísticas (horno de barro, casa de adobe, cocina solar...), de emprendimientos ( pancitos varios, remedios de el/la abuelx huerterx); cultivo y autoabastecimiento de alimentos orgánicos (zapallitos gigantes, tomates usurpados, maices extranjeros, tecitos curativos, especies saborizantes); y compartir un espacio de recreación con niñxs.
El Gobierno de la Ciudad estandariza y homogeiniza la vida en la ciudad, imponiendo un modelo en el que la conexión persona-tiempo-espacio-recreación-conocimientos-alimentación se vean limitadas y condicionadas; generando así una "imagen bonita y segura" donde lxs ciudadanxs vivan una cotidianeidad cada vez más censurada. El llamado espacio verde se olvida de la naturaleza y se convierte en un mero paisaje urbanístico de asfalto, rejas y pasto, e impone un horario de recreación. De esta manera la plaza ya no es plaza, si no un estereotipo más de los que conforma la sociedad individualista.
Aunque el gobierno no acepte ni valore las acciones que rompen con este estereotipo y que no están controladas por ellxs, nosotrxs continuaremos y mantendremos los proyectos autónomos y autogestivos.
No queremos que el proyecto de remodelación de la plaza incluya el espacio de la huerta Orgázmika. Frente a esto, decidimos acampar en la huerta de forma permanente como medida de protección ante el avance (agresión) de las obras en el terreno y evitar su destrucción.
No es casual que el Estado se interese este año- año electoral- por la remodelación (prolijamiento) de los espacios públicos donde las estrategias políticas juegan a cautivar a la población, sólo para beneficio propio.
Se abre la Huerta Orgázmika a todxs aquellxs que quieran apoyar la resistencia con el acampe, realizando talleres, actividades, reuniones,... y nuestras labores huerteras habituales.
Comunicate por :
e-mail: huertaorgazmika (arroba) gmail.com
web: http://orgazmika.blogspot.com
o acercate por la:
Huerta Orgázmika: en las vías de la estación de Caballito (Rojas y Giordano Bruno)
Nueva casa "La Sala" Avellaneda, 645 (entre Honorio Pueyrredón e Hidalgo)
La primera vez ke estuve en la huerta
ResponderBorrarsenti encotrarme en un mundo paralelo,
Un espacio dedicado a sustraerte del tiempo y el espacio
de este carrera de dias en la ciudad
Incluso el traketeo del tren, y la gente de costado
Observando extrañada como, algunxs muchachxs con el pelo parado
Trabajan en la huerta, levantan hornos,
y el barrio
comparte un lugar donde plantar libertades.
n.
Me gusta, siempre la veo desde el tren y siempre me gusta pispear lo que tiene. Voy a correr la voz.
ResponderBorrarCorreremos la voz, como dice Mariana, creo que es lo mejor para que no nos sigan avasallando estos crápulas.
ResponderBorrarFuerza y sigan adelante!!!
Startrek